domingo, 18 de mayo de 2014

[El Viajero] El tren (Quinta parte)

El viajero sentó de nuevo en su asiento, dirigió la mirada hacia ventana que daba al exterior.
El paisaje pasó del viajero como si fuera una vieja película, con el avance rápido buscando algo que deseamos ver o encontrar dentro del propio paisaje.

Metido en sus pensamientos sobre el motivo de por qué estaba realizando este viaje y si al final valdría la pena o le pase igual este niño se había bajado del tren. ¿Iba dirección equivocada o en la correcta? ¿Tendré tiempo para todo lo quiero hacer en esta vida?

Saco un bloc de notas de la mochila y reviso una colaboración que hizo Pablo Guerrero para Nach.

Vivo el tiempo como si fuese un mar,
y el mar como si fuese una mano tendida.
El aire mueve las ramas del tiempo,
la tierra coge raíces del tiempo,
los pájaros pasean a la velocidad del tiempo,
ll lago de la gruta y una gota creada explica la paciencia del tiempo.
Amo el tiempo extendido, amo el tiempo lentamente abarcado,
no conoce balance, no pasa el tiempo nunca, Solo pasa el tiempo...
Tiempo, dame tiempo,
¿Cuánto tiempo hace que necesito más tiempo?
¿Cuánto tiempo hace que no tengo tiempo?
Tiempo, dame tiempo, tiempo.

domingo, 4 de mayo de 2014

[El Viajero] El tren (Cuarta parte)

La mujer miro al viajero con dudas…
El viajero reconocía la mirada de la mujer, en su fuero interior de la mujer se estaba preguntado que debería hacer ahora mismo…
-Estimado viajeros- la voz salía de los altavoces del tren- , llegaremos a la siguiente estación dentro de diez minutos, rogamos que recojan todos sus pertenecías y no se olviden ningún de …
La mujer miro a unos altavoces
-¿Qué harías en mi lugar?- Pregunto la mujer mientras volvía la mirada a los ojos del viajero.
-Ya sabes, la respuesta dentro de ti- Respondió el viajero con cordialidad.  
-Pero…
-La respuesta puede ser difícil e incierta, pero eres tú debes elegir si quiere pasar lo esa puerta o huir de ella e ir por otra puerta. Puedes vivir sin pasar por esa primera puerta, pero tarde o temprano te tocara pasar por ese marco, solo es cuestión de tiempo. No soy quien para criticar que hacer con vuestras vidas y tampoco voy ir detrás revisando vuestros pasos hacia adelante o atrás. Además cada nosotros tenemos una vida y la vivimos a distintos ritmos. Solo hay que ver a los famoso y famosillo de la caja tonta…
Se hizo el silencio entre los dos.
-Estimado viajeros- la voz resonó de nuevo- , llegaremos a la siguiente estación dentro cinco minutos, … -Repitieron la advertencia de la siguiente parada
La mujer volvió a mira a su hijo en la búsqueda de las respuestas a sus preguntas. Le rasco poquito frente. Lentamente, el niño se desperezo y recupero la conciencia.
-¿Te ha pasado algo malo? Mama- Pregunto el niño al ver el maquillaje corrido en la cara de su madre.
-No mi vida- Respondió con una ternura recién encontrada tras años olvidarla en un cajón- puede contestarme algo mi vida…
-Si mama…- Contesto extrañado el niño como si algo nuevo y mágico estuviera pasando en este momento.
-¿Qué es lo que te gustaría ser de mayor?
El niño miro extrañado a la madre, no entienda la pregunta que le estaba formulando y el significado de la misma.
-Pues... – miro a los ojos de su madre, como si tuviera que responder a una pregunta de sus profesores de colegio. El niño suspiro, tomo aire- seamos felices…-dijo con toda la inocencia del mundo, mientras cerraba ojos como si aquella respuesta no fuera la correcta o deseada.
El viajero miro al niño y le recordó un artículo que habla de John Lennon. En el artículo citaba lo siguiente:
"Cuando yo tenía 5 años, mi madre siempre me decía que la felicidad es la clave para la vida. Cuando fui a la escuela, me preguntaron qué quería ser cuando fuera grande, escribí feliz. Me dijeron que yo no entendía la pregunta. Les dije que no entendían la vida."
-Estimado viajeros- la voz resonó de nuevo- , en breves llegaremos en a la parada …
La mujer abrazo al niño con ternura. El tren lentamente se acerco a la siguiente parada. Se levanto con el niño en brazos y se dirigió a la salida más próxima. Las puertas de salida había dos puertas apostada a los dos lados. Ambas se abrieron, una puerta se daba a un sol caliente y ardiente, mientras la otra puerta daba a la sombra más oscura y fresca de la estación.
La mujer dirigió una mirada al viajero mientras se despedía haciendo gestos con la mano. El viajero asintió y se despidió de ella con la mano. La mujer y el niño salieron por la puerta del tren.

El viajero sentía preocupado de la decisión la madre, pero ellos han recomenzado su viaje personal.