jueves, 31 de diciembre de 2015

[Microrelato] Día de 31 de diciembre de 2015



¡¡¡ MALDITO!!! – gritos de dolor de una mujer en plena calle, mientras se apoyaba en un asiento de una vieja parada de bus. ¿CUANTO TARDA ESTE MAMÓN? ME DUELE HORRORES…

El frío barrían las calles de la ciudad, bullían de festeros y festeras, vestidos de absurdos y brillantes ropajes.  La mujer seguía con sus maldiciones para una persona que no estaba a su lado en esos momentos de dolor.

Una furgoneta, se detuvo ante la parada del bus. Un hombre salió a toda prisa del vehículo.

-Enseguida estaremos- dijo el hombre a la mujer con un  tono de ternura. Abrió la puerta de la furgoneta, cogió gentileza a la mujer para ayudar a su paso. La mujer se levanto raqueando y apoyándose en el hombre se dirigió al vehículo. La mujer se asentó como pudo en el asiento. La mujer quedo rendida ante las presiones y dolores, cayó en el sopor, en algunos momentos soltaba una queja de sus dolores.

El hombre se encamino a su asiento. Reinicio la marcha del vehículo, dirigió como puedo el vehículo por las calles de aquella ciudad, el tráfico es intenso, solo avanzaban diez metros cada cinco minutos.  El hombre dio varios suspiros, se resigno a tomárselo con paciencia, dado ponerse nervioso, no iba llevarle algún sitio.

-Menudo días este de locos, ¿Sabes? – Habla el hombre como si estuviera hablando con alguien que no está presente en el vehículo- Como todos los días, estamos perdiendo cosas y ganado otras, como si todo estuviera equilibrando en algún tipo de balanza mística. Resulta paradójico para mi, he perdido amigos durante este año, ya sea por accidentes laborales o… - respirando hondo y enmudeció. Cuando se detuvo el coche en semáforo, miro a la mujer con cariño- También conocí gente buena en esta ciudad, hasta me reencontré gente que no veía desde el colegio o anteriores trabajos.- Reinicio la marcha del vehículo- ¿Recuerdas que me gustaba escribir en los blocs de notas del colegio? Es una cosa que he vuelto retomar, por mí y por otras personas que me leen. Sé que comento errores gramáticos debido a mi dislexia. ¿La dislexia? Si aquella cosa hace que mi cabeza vaya más rápida que mis manos, haciendo que me coma letras o palabras enteras, sin que me entere… Tal vez mis obras no serán expuestas en las grandes librerías del mundo, pero demostrare lo tengo y las historias nacen de mis ideas y experiencias a través mi modesto medios.

Un silencio incomodo se instalo en el coche, para matar ese silencio. Tras el largo monologo. El hombre se decidió sintonizar una emisora de radio. Resonó una vieja tonada que nunca se pierde en el tiempo.

The show must go on
Inside my heart is breaking
My make-up may be flaking
but my smile still stays on.

-No sé qué mundo te encontraras en este nuevo año y como nos irán  en este nuevo año que se inicia, pero seguro nos sorprenderá con buenas cosas, experiencias y  seguro conocerás a bellas personas como….  –Vio la oportunidad para llegar a su destino, acelero el vehículo y llego al hospital.  Salió del coche cargo a la mujer hasta llevar la puerta del hospital. Los enfermeros del hospital enseguida se dieron cuenta de las circunstancia de la mujer, premura que dan los años de experiencia, acercaron una camilla a la mujer. El hombre y los enfermeros dejaron la mujer en la camilla.

La mujer empezó recupera el sentido y con los dolores infernales. El hombre le dio mano a la mujer para que la cogiera.

-Tranquila estas bien.

Le poso la mano con ternura en su vientre abultado. Siendo la curva de la felicidad de ambos

-Vamos estar bien todo- le dio un beso en la frente y luego la sonrió.  

Día  de 1  de enero de 2016

El hombre y la mujer se alegraron al saber que el neonato estaba perfectamente.


FELIZ AÑO 2016

sábado, 12 de diciembre de 2015

[Microrelato] Para leer ...


Llegas al momento de la lectura de tu artista favorita del dia. Vas ese lugar especial, donde sueles leer. Miras otro lugar del hogar, una duda surgen en tu mente: ¿Qué pasaría si cambiara de sitio para leer? Miras los lugares con otros ojos.

¿Si leo en la silla donde desayuno todos días? Tal vez tendrías aire señorial. Imaginación evocaría las prisas matutinas, a su vez el sabor y aroma del café.

¿Si leo en el sofá donde veo la tele? Tal vez tendrías aire más relajado. Imaginación evocaría las escenas del cine y las series que ves en tu día.

¿Si leo en la cama donde duermes? Tal vez tendrías aire más intima. Imaginación evocaría las escenas románticas y tranquilas.

De pensarlo te ha entrado ganas de refrescarte. Te apetece tomarte una bebida. Abres la despensa.

¿Si tomo una infusión mientras leo? Tal vez te metería en una escena exótica o lejana en el tiempo.

¿Si tomo un refresco energético mientras leo? Tal vez te metería en una escena de acción y cargada emoción.

¿Si tomo un café mientras leo? Tal vez te metería en una escena de terror y susto

Mientras decides la bebida, enciendes una vieja radio, mientras buscas melodía apropiada.

¿Si escucho una balada mientras leo? Tal vez te metería una sensación romántica y cercana.

 ¿Si escucho una canción de rock mientras leo? Tal vez te metería una sensación movimiento y agresividad.

¿Si escucho una ópera mientras leo? Tal vez te metería una sensación épica y eres único el momento.


Con estas ideas en la cabeza, te hacer replantearte como leer y contar las historias. Cada detalle da un valor añadido a la experiencia de lectura y la escritura.  Replantearte las lecturas favoritas y mejorar la experiencia. 

domingo, 29 de noviembre de 2015

[Microrelato] Sueño

Lle1as tarde al hogar después de una larga fiesta. Se realizan los rituales nocturnos.
·         Preparar el uniforme para otra sesión de trabajo para el día siguiente.
·         La comida para el día siguiente.
·         Las notas para el día siguiente.
·         La limpieza personal para el día siguiente.
·         ... Para el día siguiente.
·         La limpieza para dormir.
·         La ropa para dormir.
·         Echarse para dormir.

Te sonríes, preguntando: ¿donde será el viaje para esta noche, las montañas de tierra exóticas, conquistar un lejano país,...?

Te arropas apropiadamente en el lugar de descanso. Cierras los ojos. Comienzas el viaje para ese lugar místico: Las Tierras del Sueño.

Llegas a la abertura de la cueva entre la oscuridad de los pensamientos. Sientes la presencia de la sal en el ambiente. ¿El mar? Te preguntas en tu fuero interior. Con la conciencia tranquila, pasas por  una serie de estancias, las paredes están dibujadas diversas escenas algunas positivas (sonrisa de un@ niñ@,  un papel escrito con un 10 rodeado en rojo en una esquina superior, una persona abrazando a otra persona,...), otras neutras (una persona esperando una sala verde, una persona mirando el horizonte de una ciudad sin fin, una persona mirando un montículo de tierra,...)
A medida que avanza el paso por las estancias. Escuchas el ronroneo del mar en una playa.
Sales de la cueva, una preciosa noche estrellada. Hay estrellas que te recuerdan constelaciones conocidas y otra que no conoces. Tal vez por la contaminación lumínica del hogar, no te hayan permitido verlas.

Una preciosa playa espera. El corazón se acelera por tener cerca el mar. Corres hacia ella, como lo haría un infante al salir del colegio.  La mar en calma. Con cada paso te quitas parte de tus ropas con ellas las preocupaciones de tu día a día. Tropiezas con los montículos. Tus ansias te hacen caminar hacia adelante. Llegas la orilla, un agua cálida. Ella te acaricia tu piel cada milímetro de tu piel, sintiéndote libre y en paz. Te lanzas al mar, deseas disfrutar esos sentimientos de serenidad que te ofrece el mar. Un sentimiento de bienestar llena tu piel. Nadas un par de millas. Miras la luna del cielo, decides observarla con más calma y tranquilidad. Te colocas boca arriba, dado que el agua está en calma. Te tomas tu tiempo.

Alzas la mano hacia el cielo en un intento de coger la luna. Lentamente sientes que el cielo te atrae hacia él. A medidas vas volando por el cielo, te permite ver todo lo que envuelve a tu alrededor. Las aves surcando el cielo. Algunas de ellas juegan a tu encuentro. Volando alrededor tuyo, acariciándote con sus plumas,…Lentamente diriges a la luna, aterrizando con los pies hacia su superficie cálida y serena. Te tumbas en la superficie. Observas la Tierra desde otros puntos de vista. Donde estas puedes verla toda: Montañas, rio, mares, monumentos, ... del mundo. Puedes mirar tu hogar y donde están los tuyos en la distancia.

Una figura humanoides, muy semejante a ti, se acerca a ti. Se sienta a cierta distancia de ti.  Es una conocida y desconocida a su vez. 
Le empiezas hablar del día has tenido con sus altos y bajos. En los momentos alegres se ríe contigo, en los momentos tristes, te tocaría la cabeza como haría un familiar con su prole, dándote entender “Tranquil@, segur@ le encontraras solución”. Una vez habéis charlando sobre tu día. Sientes pasos cerca de ti. Giras la cabeza, ves a toda esa gente que no ves en tu día a día, pero siguen tu pensamiento de forma positiva. Te incorporas lentamente y te diriges hacia ellos, los abrazas, les da la mano, besos, hablas de esas pequeñas cosas que le contaste. Algunos de te hace comentarios, dándote consejo para tu día.

Un sonido rudo suena.

La gente te hace gesto para despedirse de ti y citándote otra vez aquí.

Otro sonido rudo suena de nuevo.

Tomando determinación, intentas quitar ese sonido rudo de tu mente.

Despiertas… Valoras lo que has viajado y la experiencia.

Te incorporas lentamente. Te sientes con ganas y fuerzas para seguir adelante en este día y esperando saber que te tocara hacer este día.
¡¡¡ Hoy voy hacer historia!!!
  

domingo, 15 de noviembre de 2015

[Microrelato] Un papel arrugador

Cuando me fui de viaje, estuve en un albergue para pasar unos días y descansar. Un día cuando me dirigía a mi habitación, encontré un papel arrugado en el suelo. Lo recogí para dejarlo en un lugar apropiado: La basura. En el momento que fui a tirarlo a una papelera, me di cuenta en el interior de ese papel, había algo dibujado. Recupere el folio dentro de la papelera. Desplegué el papel alisándolo con la mano y la pared.
Era un dibujo de un paisaje cercano al albergue: una montaña de fondo, el sol en una esquina, varios arbolitos retorcidos con puntitos negros y verdes, en la esquina inferior el nombre de un niño. Unas lágrimas brotaron de mis ojos. “Un recuerdo clavado en mis ojos”
Alce la mirada hacia al cielo, intentando recordar ese recuerdo clavado en mis ojos. Recordé cuando era pequeño, dibujaba en suelo durante las excursiones. Dibujaba y pintaba sobre aquellas cosas que me llamaron la atención durante la excursión. Estaba orgulloso de mi dibujo, lo guardabas en una carpeta. Con el paso del tiempo, mi vida cambio como todas las personas. Durante la limpieza y reorganización de mis papeles, tire aquella carpeta y puse otra carpeta en ella estaban mis títulos que había recopilado con el paso del tiempo.
Me seque las lágrimas de mis ojos. Volví a mirar el dibujo, pero no mire con los ojos de mí ser adulto, sino los ojos de mi infancia. Era dibujo que me habría costado unas dos horas. No tendría los colores iguales, tendría que utilizar tonos más cercanos a mi disposición. Lo miraría con orgullo, sería perfecto para colgar en mi propio museo o hasta mejor, lo pondrían en el museo de mi ciudad, así todos podrían ver mi obra de arte…
Algo hizo que cambiara mi visión, vuelvo al mirar el dibujo, ya no es dibujo de mi infancia, sino otro dibujo hecho por niño. Valoro el esfuerzo por realizar dicho dibujo, pero para mí no tiene el mismo valor. Si yo lo hiciera, sería algo distinto, tal vez con más técnicas o más medios que el autor, con la experiencia acumulada con los años, reflejando mi espíritu y mi situación actual.
Oigo los pasos de alguien que viene por detrás de mí. Me giro por instinto. Veo un niño que se acerca mi y se detiene a un metro de mi.
-Señor, ¿Puede devolver mi dibujo? – Pregunta el infante- Lo he perdido en….
Hinco la rodilla en el suelo. Le extendiendo el brazo con el dibujo. De manera que lo pueda recoger.
-Cuidadlo con si fuera un tesoro – Le comento al niño.
-Gracias, Señor… - Me agradece sin entender mis palabras y gestos.





lunes, 7 de septiembre de 2015

[Microrelato]Una persona bajo la lluvia


Tras una larga noche, me senté en un banco de un parque. En mis manos, un lápiz corto y bloc de notas llenas de letras desordenadas. Observo el parque, buscando la inspiración para rellenar mi bloc.
Lentamente, siento que las gotas empiezan caer sobre mi cabeza y hombros. Gotas cálidas se deslizan por mis mejillas. Maldigo mi suerte porque está lloviendo en este momento que iba comenzar escribir. La lluvia se empezó a coger fuerza. Mi primer instinto, es correr a un lugar seguro para resguardarme de la lluvia. Levanto la mirada al cielo, un recuerdo llega a mi mente. Las imágenes infantiles. Cuando jugaba en las calles en los días de lluvia en el barrio donde me crié; el joven Peter Pan. Lleno de sueños y con ganas de luchar por sus sueños.

Retome mis notas, empecé a escribir lo que me surgía en el pecho y mis recuerdos. La carbonilla del lápiz apenas se acogía al papel mojado. Pero no iba perder el espíritu por esta adversidad y renunciar a mi espíritu. El agua calo a mi cuerpo. Sentía el frió en mi cuerpo, pero sentía algo de calor en la lejanía. Alce la mirada al cielo. Un pequeño destello de luz despuntaban en el horizonte. La lluvia empezó a lentamente a cesar.


No puede llover eternamente. Me dije para mis adentros. Observe con detalles las páginas, satisfecho de poder hacer mi trabajo, con esta lluvia. 



domingo, 30 de agosto de 2015

[Microrelato] La persona que acaricia a los cactus

La persona que acaricia a los cactus

Hace escasamente tres meses han contratado a una persona trabajadora en la empresa en la cual yo trabajo. Es una persona normal, trabajadora, sociable, familiar,…, pero tiene unas  costumbres extrañas e incluso diría raras. Todos los días, cuando entra y sale de la empresa se detiene en la puerta entrada y acaricia unos cactus que están en la entrada de la empresa. Todos lo que trabajamos en la empresa nos sonaba raro ese ritual laboral, pero le quitamos hierro al asunto, dado que pueda ser una manía personal o una costumbre del otro sitio donde curraba.

Debido a la crisis laboral, tuvieron que reducir la plantilla, entre ellos estaba: la persona que acariciaba los cactus cada día. No quería quedarme con la duda porque repetía ese  extraño ritual que tanta curiosidad me había despertado día tras día.  

Antes que se fuera de la empresa, lo detuve en cuando salimos todos del trabajo, después que ella acariciara el cactus.
-                     Me he fijado- comente avergonzado- que casi todos los días que vienes y sales  a trabajar acaricias el cactus.
La persona se sonrió y sonrojo como si le hubiera pillado haciendo alguna maldad infantil.
-                     Es mi ritual de trabajo…
-                     Ya, pero acaricia un cactus cada mañana ¿Qué clase de ritual es ese?
Se ríe levemente como si le hubiera recordado una anécdota graciosa.
-                     Nos vestimos cada día para ir trabajar. Acaricia estos cactus, es mi manera de vestirme para trabajar,…
Me quede extrañado cuando dijo de vestirse para trabajar. ¿Qué tenía que ver acariciar un cactus con vestirse para trabajar?
-                     No entiendo que quieres decirte con vestirse. ¿Cómo vas a vestirte acariciando un cactus?
Me esbozo una amplia sonrisa.

-                     Muy sencillo.  Cuando vas cualquier sitio, te preparas hacer unas concretas cosas, no es lo mismos que te vayas vestido de traje para irte a cenar casa de tu familia política que ir a fiesta con los amigos. Dos los son celebraciones, pero cada una de ellas tienen sus aspectos de tu vida. Ahora piensa cuando vas a trabajar. Cuando voy trabajar, me preparo mentalmente, acaricio el cactus, mentalmente me pongo el traje de trabajo, centrándome en el trabajo de ese día y cuando salgo de la empresa. Me quito el traje de trabajo. Desconectado con la realidad del trabajo para prepararme para mi vida personal y familiar. ¿Caminas por el mundo a tus pies a tus espaldas?

lunes, 6 de julio de 2015

[Microrelato] Una canción de amor

Delante de mí, la pantalla de ordenador. El muro donde es el horizonte entre de mí y las personas que más quiero y/o aprecio. Un lugar donde he escrito miles de palabras. Palabras dulces, amargas, nostalgia, pesares, glorias,… Buenos momentos que me ha dado, momentos de crecer personalmente y con ganas de superarme a mismo.

Tal vez sea este momento de abandonar, mi zona de confort y seguridad para ser honesto de mi corazón. Deshojar mi armadura que no me deja respirar. Decirte….


Las primeras palabras cuestan para decirlas y escribirlas aquellas palabras, aunque tengas escritas a fuego en mí ser, son magia pura, pero quiero ser distinto a todos los escritores de mis tiempos o los cantautores clásicos. Debían hacer una obra miles imágenes literarias, miles referencias a los clásicos, palabras deberían ser recordadas por los anales de la historia. Deberían estar cargadas de sentimientos puros y honestos, siendo tan milagrosas como todas las pequeñas cosas que vivo y teniéndote a mi lado. No las cargaría palabras en el aire, sino de buenos cimientos para demostrar que no construyo ciudades en el aire para ti. Sino un lugar seguro para las noches frías del invierno y las mañanas del verano. Siendo mi sinceridad hacia la tuya. Te diré las cosas con sinceridad desde te conocí hasta el día que tenga darte el último beso. Arreglo mis palabras, para tener una obra que te quiero presentar para ti....


lunes, 15 de junio de 2015

[Microrelato] ¿Eres feliz o solo sonríes?


El hombre vestido de gala, esperando en los arcos de un largo corredor.  El silencio incomodo de lo espera tras los arcos, hace que su pulso se acelere.
Una joven mujer vestida con un largo vestido blanco de boda, sale al encuentro del hombre.

El hombre y la mujer sin palabras se  observan en esta situación como si fuera una única e irrepetible. Como si fueran un acto reflejo y mágico, se sonríen mutuamente.  Si por un momento pudiera leerlas mentes, se estaría preguntado la misma pregunta “¿Eres feliz o solo sonríes?”
El hombre realiza un gesto de admiración por ella. En respuesta la mujer se lleva sus manos a los labios, silenciado su propia voz.
El hombre le tiende el brazo a la mujer.  Ella responde cordialmente, extendiendo su mano hacia la suya. Se entrelazan sus dedos, encaminado hacia  por el pasillo.


Sus pasos resuena por la estancia.  Sus cabezas resuenan las preguntas y las dudas. A cada paso que dan la estancia empieza estar mas iluminadas y disolviendo sus dudas y preguntas. 
El hombre se detiene ante la mujer. 
-Solo deseo una cosa en esta vida y es que seas feliz por siempre...- dice el hombre como si fuera una ley que siempre se cumplirá.
La mujer se echa los brazos del hombre y le da cálido abrazo. EL hombre le da un beso a la mujer.
Recompuesto, vuelven a sus posiciónes, atraviesan el arco y la luz les inunda. 

Extraída de la película "El padre la novia" de 1950

domingo, 14 de junio de 2015

[Microrelato] Dos voces y una herida

-¿Te acuerdas de ayer cuando llegue a este hogar?-Pregunta una voz infantil y aguda.
-Si que me acuerdo… fue al caótico, no sabía donde esta, te habría traído las figuras grandes...- Contesta una voz poco adulta. – sigo recordando cómo te escondías y tus primer zarpazos…

La figura infantil agacha la cabeza, sintiendo vergüenza por sus actos anteriores, mientras hablaba la otra voz. En un momento levanta su cabeza menuda e intenta averiguar dónde estarían las esas heridas, pero no las veía en el otro cuerpo.

-¿… te dolió mucho? – pregunto con lastima la voz infantil, sintiendo la vergüenza de las heridas y el daño que había hecho por sus garras menudas.
La voz más adulta, le puso la zarpa con ternura y delicadeza encima de la cabeza menuda de la voz infantil.

-No te preocupes, era normal, casi hice lo mismo cuando las figuras grandes, me trajeron- Contesto la voz adulta-, pero ellos tuvieron paciencia y me enseñaron una sabia lección… – ladeo la cabeza con el intento de recordar algo que había olvidado o no supiera, pero tuviera en la punta de la lengua…. -Creo es “doperno”- Lamió el lomo de la voz infantil como si fuera un gesto maternal y universal – No te guardo rencor , te comprendo y te entiendo que has pasado y doperno… con este simple acto ya sanara mis heridas y pienso que las tuyas también..

La voz infantil se repuso y se acerco el pecho de su compañera. Ronroneo a gusto , por sentirse aliviado. La voz adulta, le puso la pata encima como si fuera un manto protector. Durmieron las dos tranquilas y sosegadas. Una por sentir por hablar de lo que pasaba. La otra por “doperno” por comprender la y transmitirle la paz que necesitaba tanto ella como por la otra parte. Mientras dormían la voz adulta empezó mascullar silabas…. PER…DO… NO…

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miércoles, 3 de junio de 2015

[Microrelato] El bosque


Una pareja se detiene en medio del bosque. Observan el bosque y se detiene cada detalle, los  dulces sonidos: río transparente, trino de los pájaros, el viento pasar por las hojas,… Sonidos de paz  para los cuerpos y espíritus.

Uno de la pareja se detiene en sauce. Contempla la estampa que ofrece las vistas desde el sauce.  Le hace gesto para que se detenga a su pareja. Conversa amablemente y describiendo las posibilidades del lugar. Su pareja acepta la proposición de su pareja y se sientan a los pies de sauce.

La primera conversación es tan amarga con la vida. Se cuenta todos sus males sin reproches, 
atentamente de los que tiene decir.

La segunda conversación es tan fuerte con el amor. Se consuelan mutuamente de todos sus males y reconfortan. A través de las palabras y los abrazos.


La tercera conversación es tan dulce como el amor.  Se siente en paz y felices. Se entrega a sus parejas. Un momento de armonía con el bosque, siendo parte del mismo bosque.

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Propiedad de Riah95

miércoles, 27 de mayo de 2015

[Microrelato] Una estudiante

Cuando era muy pequeña tuve que trasladarse varias veces de colegio. Recuerdo mis días de infancia.

Un día en clase en el colegio. Un profesor nos comento hacer un dibujo sobre que era la felicidad. Yo estaba emocionada por pintar, dado era algo que me gustaba muchísimo. Antes ponernos a dibujar marcha, el profesor nos dio explicaciones como debería ser el dibujo. Consternada, hice el dibujo como quería mi profesor.

A los pocos días me tuve que trasladar por motivo del trabajo de mis padres.  Recomenzar de nuevo en el colegio en otra localidad.Estando en el colegio, en gracia, mi nuevo profesor, nos propuso hacer un dibujo sobre que era la amistad. El profesor propuso como debería ser y con colores utilizarlos. Respire hondo y hice la tarea. Sintiendo agobiada y enclaustrada. 

Debido problemas del trabajo tuvo trasladarse de nuevo a otra ciudad.
Otra vez en otro colegio, como en los otros colegios me propusieron hacer un dibujo en clase. Los demás compañeros empezaron a dibujar con entusiasmo, pero me quedo parada. El profesor extrañado, se fue a la hacia a mi.

-¿Por qué no has empezado a dibujar?- pregunto el profesor con cierto recelo

- Estoy esperando que me des las instrucciones como debo dibujar…

viernes, 22 de mayo de 2015

[Microrelato] Una mañana

Una persona abre las ventanas de su hogar. Su mano tiene una taza de café recién hecho. Cierra los ojos y se deja llevar sus sentidos por este momento, casi ritual para sí mismo. Se imagina que está delante de una pared blanca y las herramientas para pintar. Toma el pincel, empieza a pintar con trazos largos y seguros. Bien, piensa para sí mismo, ya tengo el suelo. Ahora pintare mi paraíso. Da un sorbo al café algo templado. Se recrea en los todos los detalles. Los arboles son verdes esperanza. El follaje del suelo son de distintos colores como la vida: alegres, honesto, cálido,... Da sorbo al café. Las casas son de un color pálido azul y tranquilizante. Detrás de las casas, hay un río sereno y cristalino. Da sorbo al café, nota que le queda poco. Empieza dibujar las montañas enormes y protectoras… Intenta darle el último sorbo al café, pero ya no hay café en su vaso, pero se retira atrás para ver su obra. Se siente satisfecho por lo que ha creado. Comienza el día con ganas…

Autoria de Steve Brown

domingo, 10 de mayo de 2015

Capitulo 5 Una de las caras de Trato

El vampiro seguía anonadados y sobresaltado por la presencia de aquel hombre de piel oscura con amplias gafas oscuras que le cubrían completamente las cejas y los ojos. Haciendo imposible que adivinar los gestos de la mirada.
-¿Qué TE PASA, BRO??- Pregunto con voz profunda Trato, mientras se alisaba las solapas del traje caro negro a rayas rosas.
El vampiro miro a todas partes buscando alguien que fuera el amo o dueño del aquel negro. Solo encontró a dos figuras, un hombre europeo y una mujer oriental, encastradas en algún tipo de bañador de cuerpo entero negro y reluciente y bastante ceñillo al cuerpo. También disponía de la T bordada en rojo, como el hombre que lo recibió la primera vez.
El negro respiro con fuerza el aire.
-JODER TIO!!! Donde puñetas sales!! ¿Dónde sales? – Repuso Trato- Parece que haya salido de algún contendor de Bronx o de mi antiguo barrio o alguna mala película en blanco y negro de Helloween o un festival de Orgullo Neo-nacidos ,…
El vampiro seguirá abrumado por las palabras de Trato, no entendía aquellos vocablos nuevos.
-Me gustaría hablar con tu amo…- Repuso cordialmente el vampiro
Trato salto una risotada como si hubiera contado algún chiste gracioso sobre sí mismo.
-Veo que te has levantado con el pie torcido, culito blanco…- Le inquirió Trato mientras se baja la gafas para demostrar uno de sus ojos: rojo como la sangre,….
El vampiro se sobresalto. ¿Cómo un esclavo es miembro de mi estirpe?
-¿Eres un cai…? –pregunto el vampiro con nerviosismo

-Prefiero el termino… ¡¡CHUPASANGRE!!…JAJAJAJAJAJAAJA- Corto la pregunta como haría un loco de atacar a un indefenso cordero. Chasqueo los dedos y las otras personas se empezaron a reír al mismo ritmo y tono, tras unos segundos de risa enloquecidas de un loco de atar. Volvió chasquea los dedos y las dos personas callaron al enseguida. –Beneficio, trátale una copa a nuestro invitado y una botella de las mismas – le guiño el ojo a la mujer oriental, con la picardía que harían los dos amantes- Vamos tener una charla muy interesante.

Beneficio toco una pared cercana a Trato. A los pies del vampiro, salió un pedestal del suelo se detuvo hasta llegar altura de los hombros. Con una copa muy elaborada con detalles que recordaría una rosa de sangre. Por algún tipo de argucia o brujería, la copa se empezó a llenar de un líquido rojizo hasta los bordes de la copa.


El vampiro olio el olor desprendía la copa. El olor era delicioso, le recordaba al primer beso, el momento de la pasión entre presa y cazador. ….

[Microrelato] Un hombre con una maleta , cayado y un sombrero

 Con mi equipaje: una maleta roja, de una sabia madre, el cayado, de mi padre valeroso y un sombrero negro, comprando en París…

París, el lugar donde me encontré el amor. La conocía con el espíritu fuerte y educado en distintos aspectos de la vida, a veces dulces como el abrazo de un infante y amargo como la muerte. Cierta noche, la perdí en una noche de borrachera. La busque por la calles días tras días, olvidando quien era, solo para encontrarla. Cansado de buscar, me detuve y me senté una silla.

Centre mis sentidos y mi corazón. Una llama brillo en mí ser. ¿Donde estará? Fije la mirada en el horizonte y sonreí… Seguro que te encontrare y la veré…