Delante de mí, la pantalla de
ordenador. El muro donde es el horizonte entre de mí y las personas que más
quiero y/o aprecio. Un lugar donde he escrito miles de palabras. Palabras
dulces, amargas, nostalgia, pesares, glorias,… Buenos momentos que me ha dado,
momentos de crecer personalmente y con ganas de superarme a mismo.
Tal vez sea este momento de
abandonar, mi zona de confort y seguridad para ser honesto de mi corazón.
Deshojar mi armadura que no me deja respirar. Decirte….
Las primeras palabras cuestan
para decirlas y escribirlas aquellas palabras, aunque tengas escritas a fuego
en mí ser, son magia pura, pero quiero ser distinto a todos los escritores de
mis tiempos o los cantautores clásicos. Debían hacer una obra miles imágenes literarias,
miles referencias a los clásicos, palabras deberían ser recordadas por los
anales de la historia. Deberían estar cargadas de sentimientos puros y honestos,
siendo tan milagrosas como todas las pequeñas cosas que vivo y teniéndote a mi
lado. No las cargaría palabras en el aire, sino de buenos cimientos para
demostrar que no construyo ciudades en el aire para ti. Sino un lugar seguro
para las noches frías del invierno y las mañanas del verano. Siendo mi
sinceridad hacia la tuya. Te diré las cosas con sinceridad desde te conocí
hasta el día que tenga darte el último beso. Arreglo mis palabras, para tener
una obra que te quiero presentar para ti....