Permite
que te presente a Clotilde,
es
mi esposa.-
Haciendo un gesto como supiera donde estaba en cada momento.
El
Viajero saludo a la mujer con toda la cordialidad que le permite al
primer susto de la mujer.
La
mujer la mira con ojos receloso, como si no esperaba que la llegada
de este intruso ante su morada. Le permitió
el paso regañadientes,
mientra decía
palabras en un idioma que no
conocía
el Viajero, mientras
con palabras amables le respondía en su extranjero.
La
casa parecía
atrapada en tiempo. Una decoración
parecía
una morada antigua, exceptuando una televisión
de grandes dimensiones y una cocina americana de estilo abierto. La
estancia era bastante diáfana,
de un golpe de vista podías
ver todo
lo que pasaba en la otra sala. Una mesa pequeña gobernaba la sala
con varios candiles y acompañada de una cubertería para siete
platos y sus respectivos utensilios para el postre y café.
El
hombre acerco una silla a la mesa, mientra hacia sitio para que se
pudiera cenar con ellos.
El
Viajero se sintió
una vergüenza tremenda por invadir en una cena de aniversario de la
pareja. Le insitio que podía
buscarse un sitio para cenar y no entorpecer
la velada. El hombre asintió
y los truenos reafirmaron la invitación
a quedarse, ante
esto precedente, no podía negarse.
La
mujer enfurecida empezó colocar distintas fuentes de comida encima
de la mesa, el hombre saco varios platos y cubiertos , mientras
esboza una sonrisa para el Viajero.
El
Viajero contemplo las distintos platos, parecía festín del alta
cocina alemana por la utilización de los distintos ingredientes y
técnicas.
Ich möchte das Geschirr danken. Fräulein Clodite- Dijo el Viajero un pobre aleman.
La mujer se soprendia que supiera algo de aleman, no era perfecto, por lo habia demostrado algo que no esperaba de su invitado.
La mujer se soprendia que supiera algo de aleman, no era perfecto, por lo habia demostrado algo que no esperaba de su invitado.
Cenaron animadamente y mientras compartian chacarrillos de sus lugares de origen.
Cenaron animadamente y mientras compartian chacarrillos de sus lugares de origen.
Lo que sacaron en claro tras la cena. El hombre se llama Anastasio que del pueblo donde estaba situada y descendia una larga tradiccion de revisores de estacion. Clodite fue alemana que emigro de su tierra natal para reencontrarse y tuvo ciertos problemas con su familia por sus ideologias y forma de ver el mundo.
Anastasio se retiro de la sala para fumarse una pipa. Clodite y Viajero recogieron la mesa tras la cena. Mientras Clodite fregaba los plato y Viajero secando los platos, se dio cuenta de una foto emarcada con en el cual se veia Clodite y otra chica abrazada como si fueran algun tipo de pareja. Entonces comprendio y encajo las piezas que estaba dandole vueltas durante su estancia en la estacion y en la casa del revisor.
Anastasio se retiro de la sala para fumarse una pipa. Clodite y Viajero recogieron la mesa tras la cena. Mientras Clodite fregaba los plato y Viajero secando los platos, se dio cuenta de una foto emarcada con en el cual se veia Clodite y otra chica abrazada como si fueran algun tipo de pareja. Entonces comprendio y encajo las piezas que estaba dandole vueltas durante su estancia en la estacion y en la casa del revisor.
¿Le has entregado su regalo a tu querida Anastasia?- pregunto Viajero a Clodite.
¿Le has entregado su regalo a tu querida Anastasia?- pregunto Viajero a Clodite.
Clodite se quedo parada y miro forma extraña al Viajero
Clodite se quedo parada y miro forma extraña al Viajero
¿¡Como ….!? - Le replico mientras no salida de su asombro del viajero.
¿¡Como ….!? - Le replico mientras no salida de su asombro del viajero.
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