-Veamos que tenemos entre manos- Dijo Laia mientras revisaba un
montón de papeles apilado encima de una banqueta auxiliar, mientras un hombre
sentado en frente suyas con varias pesadas cadenas que le cubría el cuerpo todo
el cuerpo. Teniendo una camisa de fuerza, pero hecho de cadenas.
-Mademoiselle, tal vez podría quitarme algo de peso de encima.- Le comento el hombre con tono gracioso y
falsamente seductor que oculta algún tipo de veneno.
-No puedo hacerlo varias razones, Chevalier L´Havern…- Dijo
secamente cortando todo tipo de coteo. Conocía las técnicas de seducción este
afamado pirata. Trabajo bajo la bandera Imperio Franco durante su época de
corsario casi 8 años, pero por algún extraño motivo dejo de prestar su servicio
de corsario al Emperadour. Se hizo con una fama de pirata que desconocía la
bandera de su patria y mordiendo sus anteriores mecenas. Los informes
acreditaba que era un experto espadachín y especialmente en la escuela “Tout
Près”. El lema de la escuela: “La mejor
arma es la que está a mano”. Decía que con una pluma de ganso podía para
cualquier espada y podía rematar un ejército con una banqueta de sentarse.
- Non non non non non- L´havern mientras ladeaba la cabeza para
negar- ... Mademoiselle,- Mientras le hacia un guiño de complicidad- llámame Jack , Mon Tresor- dio un beso
al aire en dirección hacia Laia.
Laia seguía con su trece,
mientras revisaba los cargos que retenía a Chevalier L´Havern en este peñón
penitenciario del Imperio Franco. La isla de Mont Pecat, reconocida
penitenciaria por llegar a los miembros más peligrosos del Imperio y evitando
que salga con vida. Solo se podía llegar a esta isla mediante una barca y con
un salvo conducto firmado por una corte de notables.
-Si me podrías liberarme-
Jack hizo tintinear las cadenas con algún gesto corporal- , podría llevarte al “Ciel” – Siguió con
su tono jocoso y dulzón.
- También puede llevarle al “Averne”- Le inquirió Laia, sin quitar
la mirada a los papeles.
- Solo si eres mala Mademoiselle-
le devolvió la respuesta como si fuera un reto de dialectico.
- ¿Quemaste un barco porque era verde y pintaste azul a toda la
tripulación en castigo?- Le devolvió y mientras acusaba directa del caso
con cierta incredulidad.
- Era un caso de pura necesidad,
era un ataque de mal gusto a todos
sentidos. Si lo hubieras visto, habrías pensado en los mismo que…
-¿Entonces que justifica el robo de las joyas de la favorita del
Emperadour?
- Eso no era un robo,- hizo tintinear las cadenas con algún gesto
corporal- ella misma le regalo en
durante su presentación fiesta en…
- Ahora me dirás que inocente de usurpación de los vino de las Mesons de Mont Tresor…
-El vino es un sacrilegio que fuera oculto en una Mesons para una única
persona, debía compartirlo con su pueblo,- hizo tintinear las cadenas con
algún gesto corporal- , además nos
corrimos una buena fiesta en su honor. jajajaja
Laia seguía en su pelea
enfurecida por saber los extraños motivos de piratería de L´Havern y motivo le
impulsaba hacerlos, pero Jack siempre tenía excusa para todo o algún falso
motivo aparente. Lo que se le hacía extraño a Laia, todos los actos respondía
algún tipo estimulo infantil o sin razón ninguna obvia.En ningún momento busco
el lucro monetario. El único dato le llamo atención. Durante al inicio de ser
etapa de pirata, solo tenía un delito de sangre declarado, siendo el único en
la actualidad
-Ahora me tienes explicar algo que no entiendo, tal vez puedas
explicarme…
-Soy todo oídos- Seguía comportándose como un fanfarrón sin ningún
tipo delicadeza. – y labios
-Explícame que paso hace diez años, en la villa de Pompadour…
El semblante de Jack cambio de
repente, no había nada de resto del fanfarrón que estaba interrogarlo. Laia
sintió que piso en terreno pantanoso y delicado, también el aura de matar de
Jack crecía por momentos
-CARCELERO- empezó a berrear como
si fuera un toro a embestir a un torero- GEÔLIER CARCELERO GEÔLIER CARCELERO
GEÔLIER CARCELERO GEÔLIER…
Laia miro a los ojos de Jack, en
su ojos no demostraba que había una persona, sino un asesino que mataría
cualquier persona que tuviera por delante. En ese momento se sintió agradecida
que estuviera retenido por gruesas cadenas
La puerta metálica se abrió de
par en par, en el umbral de la puerta aparecieron dos carceleros embutidos en
sucio trajes negro y sendas capuchas
-Le interrogatorio se acabado- informo Jack a los carcelero , lleno
de furia homicida.
Laia miro a los carceleros sin
entender que estaba pasando, pero había tocado una pieza y no era momento de hablar.
Recogió los papeles de la banqueta. En ese momento vio algo que le llamo atención.
Uno de los carceleros llevan una daga misercordia , también Las llamadas
"dagas de caridad" , haciendo la "caridad" de evitar
sufrimientos al enemigo moribundo al asestarle con ella la estocada definitiva.
Algo andaba mal ….
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