martes, 11 de noviembre de 2014

Bajo el símbolo de Theus, Mont Pecat

-Veamos que tenemos entre manos- Dijo Laia mientras revisaba un montón de papeles apilado encima de una banqueta auxiliar, mientras un hombre sentado en frente suyas con varias pesadas cadenas que le cubría el cuerpo todo el cuerpo. Teniendo una camisa de fuerza, pero hecho de cadenas.
-Mademoiselle, tal vez podría quitarme algo de peso de encima.-  Le comento el hombre con tono gracioso y falsamente seductor que oculta algún tipo de veneno.
-No puedo hacerlo varias razones, Chevalier L´Havern…- Dijo secamente cortando todo tipo de coteo. Conocía las técnicas de seducción este afamado pirata. Trabajo bajo la bandera Imperio Franco durante su época de corsario casi 8 años, pero por algún extraño motivo dejo de prestar su servicio de corsario al Emperadour. Se hizo con una fama de pirata que desconocía la bandera de su patria y mordiendo sus anteriores mecenas. Los informes acreditaba que era un experto espadachín y especialmente en la escuela “Tout Près”. El lema de la escuela: “La mejor arma es la que está a mano”. Decía que con una pluma de ganso podía para cualquier espada y podía rematar un ejército con una banqueta de sentarse.
- Non non non non non- L´havern mientras ladeaba la cabeza para negar- ... Mademoiselle,-  Mientras le hacia un guiño de complicidad- llámame Jack , Mon Tresor- dio un beso al aire en dirección hacia Laia.
Laia seguía con su trece, mientras revisaba los cargos que retenía a Chevalier L´Havern en este peñón penitenciario del Imperio Franco. La isla de Mont Pecat, reconocida penitenciaria por llegar a los miembros más peligrosos del Imperio y evitando que salga con vida. Solo se podía llegar a esta isla mediante una barca y con un salvo conducto firmado por una corte de notables.
-Si me podrías liberarme-  Jack hizo tintinear las cadenas con algún gesto corporal- , podría llevarte al “Ciel” – Siguió con su tono jocoso y dulzón. 
- También puede llevarle al “Averne”- Le inquirió Laia, sin quitar la mirada a los papeles.
- Solo si eres  mala Mademoiselle- le devolvió la respuesta como si fuera un reto de dialectico.
- ¿Quemaste un barco porque era verde y pintaste azul a toda la tripulación en castigo?- Le devolvió y mientras acusaba directa del caso con cierta incredulidad.
- Era un caso de  pura necesidad, era un ataque de mal gusto  a todos sentidos. Si lo hubieras visto, habrías pensado en los mismo que…
-¿Entonces que justifica el robo de las joyas de la favorita del Emperadour?
- Eso no era un robo,- hizo tintinear las cadenas con algún gesto corporal- ella misma le regalo en durante su  presentación fiesta en…
- Ahora me dirás que inocente de usurpación de los  vino de las Mesons de Mont Tresor…
-El vino es un sacrilegio que fuera oculto en una Mesons para una única persona, debía compartirlo con su pueblo,- hizo tintinear las cadenas con algún gesto corporal- , además nos corrimos una buena fiesta en su honor. jajajaja
Laia seguía en su pelea enfurecida por saber los extraños motivos de piratería de L´Havern y motivo le impulsaba hacerlos, pero Jack siempre tenía excusa para todo o algún falso motivo aparente. Lo que se le hacía extraño a Laia, todos los actos respondía algún tipo estimulo infantil o sin razón ninguna obvia.En ningún momento busco el lucro monetario. El único dato le llamo atención. Durante al inicio de ser etapa de pirata, solo tenía un delito de sangre declarado, siendo el único en la actualidad
-Ahora me tienes explicar algo que no entiendo, tal vez puedas explicarme…
-Soy todo oídos- Seguía comportándose como un fanfarrón sin ningún tipo delicadeza. – y labios
-Explícame que paso hace diez años, en la villa de Pompadour…
El semblante de Jack cambio de repente, no había nada de resto del fanfarrón que estaba interrogarlo. Laia sintió que piso en terreno pantanoso y delicado, también el aura de matar de Jack crecía por momentos
-CARCELERO- empezó a berrear como si fuera un toro a embestir a un torero- GEÔLIER CARCELERO GEÔLIER CARCELERO GEÔLIER CARCELERO GEÔLIER…
Laia miro a los ojos de Jack, en su ojos no demostraba que había una persona, sino un asesino que mataría cualquier persona que tuviera por delante. En ese momento se sintió agradecida que estuviera retenido por gruesas cadenas
La puerta metálica se abrió de par en par, en el umbral de la puerta aparecieron dos carceleros embutidos en sucio trajes negro y sendas capuchas
-Le interrogatorio se acabado- informo Jack a los carcelero , lleno de furia homicida.
Laia miro a los carceleros sin entender que estaba pasando, pero había tocado una pieza y no era momento de hablar. Recogió los papeles de la banqueta. En ese momento vio algo que le llamo atención. Uno de los carceleros llevan una daga misercordia , también Las llamadas "dagas de caridad" , haciendo la "caridad" de evitar sufrimientos al enemigo moribundo al asestarle con ella la estocada definitiva.

Algo andaba mal ….

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